martes, 19 de marzo de 2013

El papá de Nemo



Recuerdan al inicio de la película cuando Nemo estaba en el arrecife con sus amigos y su papá por protegerlo terminó avergonzándolo? A veces me siento como el papá de Nemo. En ocasiones debo reconocer que no le he tenido mucha fe a mi hija, más que nada por el miedo de que no pueda lograr aquello que pueda proponerse. Cuando mi hija inicia alguna nueva actividad o tiene que empezar a hacer las cosas por ella misma me torno más protector que de costumbre, sobre protector.

Y quizás los límites a lo que pueda hacer o no, no son producto de su experiencia ni sus habilidades sino de mi propio miedo de exponerla a algún peligro o situación complicada para ella, no solo al realizar actividades físicas sino también en la interacción social.

Sin embargo, una y otra vez mi enana me sorprende con su habilidad o su actitud hacia las cosas, enfrentando actividades físicas y situaciones sociales de manera exitosa, a su ritmo y a su manera. Al comienzo como que es bastante difícil para algunos padres dejar que sus hijos hagan ciertas cosas de manera independiente, al igual que lo hicieron nuestros padres con nosotros, pero hay que dejarlos intentar y equivocarse, orientándolos sin presionarlos hasta que ellos descubran el éxito por sí mismos.

Creo que parte de la construcción del carácter de nuestros hijos proviene de este ensayo y error fundamental, aunque a veces haga que nos comamos las uñas. Debemos darles espacio y acompañarlos en sus decisiones, estoy seguro que Ustedes, al igual que Yo con mi hija, descubrirán las gratas sorpresas que pueden darnos nuestros hijos. Un dulce orgullo.